Aquellos Cordobeses

Voy a andar por tus sendas, mi linda y dulce Córdoba
Llevando en mi guitarra tu acento pasional
Adormecido en vals, el fuelle de Ciriaco
Rondando tus balcones, segunda seccional
Retrocediendo el tiempo, allá en el barrio Güemes, Ramonita
Moreno, la niña angelical, que por celos infundados de
Alguien que la amaba, tronchó su vida pura en el viejo abrojal
La sangre de la luna refleja en el suquío
Volviendo a un viejo tiempo que no quiero olvidar
Julio Ceballos Abaca, cabeza colorada
Arrebatando noches para serenatear
Piropos, mil piropos y la noche escuchando
A don Jardín Florido de flor en el ojal
Ciriaco Ortiz, el viejo, sentado en su boliche
Aguantando los clientes, allá en la calle Alvear
Repican las campanas cerca del Cal y
Canto y la imaginería del dicho popular
Y aquel viejito ciego con flauta y con guitarra
Paseando valsecitos por toda la ciudad
Retrocediendo el tiempo, allá en el barrio Güemes, Ramonita
Moreno, la niña angelical, que por celos infundados de
Alguien que la amaba, tronchó su vida pura en el viejo abrojal
Que por celos infundados de alguien que la amaba
Tronchó su vida pura en el viejo abrojal