La Distancia Y El Tiempo
Alfredo Parra
3:33Ah viejo pueblo elorzano Déjame llorar contigo Se acabaron los vaqueros Que arriaron por tus caminos La cosecha ganadera A soga y canto ladino Se nos fue Rafael Morales Un caporal distinguido Don Chicho y Arsenio Parra Luchadores campesinos También Vicente Varero En su caballo Capino Yo quiero morirme aquí Recordando tiempos idos Sabana del pueblo Elorza Agualinda Florecido Alcornocal de mis sueños Lugares que nunca olvido Por este banco e' Sabana Voy a dar un recorrido Llegaré al paso Era Guaira En mi castaño frontino Chaparral y Mate Palma La Uberita y sus novillos En las vacas yo recuerdo Mis travesuras de niño Donde adormecían las flores Jugando con los espinos Elorza es emporio grande De copleros relancinos De arpistas y cantautores Y de llaneros genuinos Aquí nació José Archila Helio, Ciriaco y Regino Aquí nació el Gavilán El Gusano y Clarodindo Felito y Mayra Tovar Con Carmelo y Medio Kilo Luis Rojas y Pedro Telmo Y el Guerrero del Camino Famoso cantor del llano Que es mi compadre querido Aquí se inspiró Gallegos Y pastoreó sus motivos Aquí escribió su novela Que levantó torbellinos Por aquí pasó Luzardo En un caballo frontino La lanza de José Antonio Aquí en Elorza la vimos A Andrés Elorza debemos El nombre que recibimos Por aquí pasó Bolívar Atahualpa y Florentino Y aquí sueñan idealistas Libertar nuestros destinos Fue Simón García Rosales La escuela de mi cariño Con mis alpargatas viejas Fui calzando mi destino Por calle Mercurito Mi huella marcó el camino Soy hermano del Arauca Del Caspaná paro amigo Del Caño al Viento soy tío Y del Caribe sobrino Del Rosario soy pariente Del Sicuture soy primo Y del Meta legendario Soy remanso y remolino Cuando muera mi leyenda Y se apague mi tallido Que me entierren en Elorza Al pie de un flor amarillo Que llore la palma sola Y los bucares floridos Y las espumas del río Traigan recuerdos perdidos Que sollocen los barrancos Archivo de mis delirios Y que la Sabana sola Sea dueña de mi martirio Si a mi corazón llanero Se le apagan sus latidos