Pizza

Papá me dijo que en lugar de un hijo
siempre pero siempre quiso una hija,
por eso me trata como niña
cuando nadie nos mira,
me maquilla, me pone falda, zapatillas,

y me sienta en sus piernas mientras me pide que sonría,
luego me obliga a tocarlo por encima del pantalón,
hasta provocarle una erección,
entonces me ordena que abra la boca
e introduce su miembro hasta alcanzar la eyaculación,
en una ocasión vomité
me golpeó y lloré,
no hablé por que mamá jamás me creyó
y yo, apenas tengo 6 años de edad
para saber que el abuso sexual
es un delito federal
que se castiga con la prisión
según el código penal,
considerando como violación
la introducción del pene
por vía vaginal, anal u oral
mediante la violencia física o moral,
así que a mi me parece normal
que me demuestre cariño de forma carnal,
destruyendo mi infancia
con la misma elegancia con la que desgarra mi esfínter,
Nun liebe Kinder, gebt fein Acht,
la verdad no sé cuándo ni cómo
ha comenzado a gustarme
pero me encanta
sentir mis tripas rellenas de carne,
¿acaso está mal
o por qué me siento culpable?,
si papi me premia con dulces
videojuegos, peluches
y me apapacha en las noches
como si devolviera a su estuche
a la muñeca favorita de toda una colección,
pues según han dicho sus amigos
soy el mejor postre en cada reunión,
pero mi confusión de identidad
hace que sienta repulsión por el genital
ubicado entre mis piernas,
por eso clavé mis tijeras
en la vagina de una compañera de la escuela,
no sé si fue por envidia

porque mi género me causa disforia
o la euforia en un episodio de manía
que quiso repeler mi anhedonia,
sólo sé que soy incapaz de sentir empatía
y que mi memoria
me hace revivir situaciones incómodas

haciendo que mis gónadas
me ordenen buscarme una novia,

pero me agobia la fobia de que mi amado se entere,
pues seguro me mata si sabe
que a veces me atraen las mujeres,

¿Quién eres?

me pregunto cuando me miro en el espejo,
papá comienza a rechazarte conforme creces,
dice que te haces viejo,
ahora debo satisfacerlo
a través de otros niños a los que acecho
engaño y secuestro
usando caramelos como carnada,
pero no puedo evitar sentir celos,
¡¿Por qué mierda no me ama?!
si siempre he sido obediente y complaciente,
no es mi culpa que al haberme convertido en adolescente
mi cuerpo cambiara,
sigo siendo la mujercita de siempre
a pesar de la tosquedad de mi cara,
pero el dice que eso no se compara
para nada con la inocencia en decadencia

reflejada en una mirada pueril y núbil mancillada
por la concupiscencia adulta
oculta entre las sábanas satinadas
de la recámara donde hacer gárgaras

de lefa frente a su cámara condena
a sus querubes a perder las alas

Que es como estar entre nubes azucaradas

montando un corcel de un carrusel
que sube y baja,
palabras más, palabras menos,

el punto es que estoy harta,
pues fui su cómplice incluso
cuando mamá se "suicidó"...

¡nah!, la verdad es que nosotros
la matamos con más 10 gramos de tramadol,

¿y así es como me paga?,
¿botándome como otro más
de sus pastelitos con mierda en las bragas?,

mientras yo me prostituyo
en las calles como cualquier otra vestida barata,

cuando se supone que soy la favorita,
la más hermosa y cara,
más temprano que tarde
alguien tenía que enseñarle cómo tratar a una dama,
por eso es que dejo esta carta
junto a su cadáver hecho pedazos,
el problema es que creo que matar se me volvió adicción
Y me llena de emoción
saber que las autoridades
me están siguiendo el rastro,

suerte en encontrarme idiotas,
dejaré pistas entre mis víctimas
destripadas en hoteles,

bye bye, besos y abrazos,
se despide de ustedes
una señorita atrapada en cuerpo de hombre,

espero que la prensa me ponga un nombre superfashion.

Se hallaron el día de hoy

en la mañana los cuerpos de dos personas

de aproximadamente 35 años,

se presume que el asesino es una persona

transgénero, seguiremos informando

¡Padre!, ¡¿Por qué me lastimaste tanto?!

¡Padre!, ¡¿Por qué me lastimaste tanto?!

¡Padre!, ¡¿Por qué me lastimaste tanto?!

¡Padre! ¡Padre dime por qué!, ¡¿por qué?!

¡Padre!, ¡¿Por qué me lastimaste tanto?!

¡Padre!, ¡¿Por qué me lastimaste tanto?!

¡Padre!...