Resiliencia
Benito Kamelas
4:05Solo diez años de edad y ya tuvo que cambiar cuatro veces de colegio, Del pueblo a la ciudad, fue un cambio radical, nuevos retos, nuevos miedos. Y ese nuevo destino para él fue tan dañino, un niño nuevo que es gordo y con gafas, se convirtió al momento en el blanco perfecto, su cara y cuerpo fueron la diana. Vivir con miedo, recibiendo sin parar. Y alrededor, nadie hizo ná, Ni a padres ni a educadores les debía preocupar, que ese chaval creciera así, eran cosas de chiquillos es lo que solían decir. Y así pasaron los años, cruzando este calvario, soñando con el fin de semana, Para encerrarse en casa y aunque apenas son dos días, sin palizas, hostias ni patadas. Hasta que llegó el día que producto de la ira descubrió que sus hostias marcaban, y entonces se dio cuenta que le sobraba la fuerza para no ser un alma magullada. Vivir con miedo, recibiendo sin parar. Y alrededor, nadie hizo ná, Ni a padres ni a educadores les debía preocupar, que ese chaval creciera así, eran cosas de chiquillos es lo que solían decir Y alrededor, nadie hizo ná, Ni a padres ni a educadores les debía preocupar, que ese chaval creciera así, eran cosas de chiquillos es lo que solían decir. Y es que es tan cruel, que a día de hoy, sigan niños soportando el odio y la exclusión, hay que educar en igualdad, con respeto y con valores el Bullying acabará