Luisa

Llevaba arena en los bolsillos y sonrisa en los labios
Corría como si el tiempo no existiera
El cielo era un cuaderno sin rayas
Y Luisa escribía en él sus palabras soñadas

Guardaba secretos en latas de refresco
Ponía nombres falsos a los amores verdaderos
Cuando él pasaba el suelo parecía temblar
Pero ella bajaba la mirada, no le salía hablar

Luisa no sabía que la felicidad era eso
Esperar la noche como si trajera respuestas
Inventar planes como si fuera invencible
Y sentir que todo lo que quisiera era posible

Luisa fue un volcán que despertó en julio
Con carcajadas como lava y pasos que abrían caminos
Ese verano tiene su nombre tatuado en la brisa
Como si el mundo hubiera girado solo para verla reír

Y ella volvería mil veces a esos días
Donde todo era soñar sin fin
Cruzaba avenidas como arqueóloga de la alegría
Hallando tesoros en conversaciones de la vida

Decía que crecer era para más tarde
Que ahora tocaba reinar en lo absurdo
Se pintaba el futuro en los brazos
Se creía inmortal por el simple hecho de estar viva

Hubo besos robados que ya ni recuerda
Pero las risas sí que dejaron huella
Ese verano no cabía en ningún calendario
Porque duraba más en el alma que en el reloj

Y cuando reía
Parecía que la tierra encontraba un nuevo eje
Luisa fue un volcán que despertó en julio
Con carcajadas como lava y pasos que abrían caminos
Ese verano tiene su nombre tatuado en la brisa

Como si el mundo hubiera girado solo para verla reír
Y ella volvería mil veces a esos días
Donde todo era soñar sin fin
Hay veranos que se archivan como postales

Y hay otros que se quedan para recordar por las tardes
Luisa no fue solo una chica feliz
Fue la luz que desvaneció todo el gris

(lalala... Luisa, lalala...)

Luisa fue un volcán que despertó en julio
Y nadie, nadie pudo apagar esa risa
Ese verano se quedó con su nombre como
Una canción que no tiene final

Y aunque ese tiempo ya pasó
Cuentan algunos que la han visto bailar
Allá donde todo empezó
Ese verano... se llama Luisa