Bradbury

Se abre la puerta de la nave
como el bostezo de un animal cansado
el aire es naranja y denso 
una cortina de oxido donde apenas se filtra la luz del día 
Un gran valle un pantano una ciénaga sumergida en la niebla rodeado de montañas de enormes piedras 
que como gigantes silenciosos nos miran expectantes.

Somos tres, el suelo se hunde con nuestros pasos 
No hay que detenerse, no hay nada atrás repetimos en silencio.
A medida que avanzamos empezamos lentamente a despertar como si la ingravidez fuera un sueño como si hubiéramos estado suspendidos en un coma y ahora volvemos de la anestesia con la boca seca y los ojos lastimados por esta luz rojiza y opaca

La levedad va abandonando nuestros cuerpos
 y sentimos el peso de animales sentenciados.
El sueño cambia aparece el humo y los escombros detrás la silueta de los edificios y las ventanas prendidas fuego.
Cuerpos rostros uñas dientes sangre y pelos todo junto como en una catarata que nos arrastra y nos inyecta al espacio
Atravesando el infinito no hay tiempo no hay sentido
Las pesadillas el dolor el amor el sacrificio nada significa, todo desaparece
solo la momentánea piel nos separa del silencio absoluto.
Pero ahora que los pies se hunden en este suelo extraño 
todo regresa como una tormenta olvidada.

Hace mucho que caminamos sin parar y sin hablarnos  
Habrá un sol detrás de la niebla o serán dos o será solo otra roca muerta suspendida.
Venimos a profanar o contemplar este cielo oxidado?
Somos testigos refugiados o solo sobrevivientes?
No se si prefiero arrancarme el casco y que el aire decida o simplemente detenerme para que el pantano me trague lentamente.

Llegamos al muro de piedras Por primera vez miramos atrás 
Ya no se ve la nave, decidimos empezar a subir somos lentos y torpes pero sentimos una secreta alegría, ahora el piso es anguloso y firme.
De repente como si una espada desgarrara la niebla aparece frente nuestro en lo alto una franja de luz amarilla crepitante incandescente, que nos golpea en la cara y en las manos.
No logro saber si esto está sucediendo o es solo otro recuerdo olvidado.
Hasta alguien de nosotros finalmente habla.