Atahualpa Yupanqui

Por fin, después de andar
Todos los rumbos, en los pagos celestes
Habrá un rancho con un buen manantial
Y un gran alero que mitiguen tu sed
Y tu cansancio

Atahualpa Yupanqui, desde siempre
Tu nombre de cacique iluminado
Juntó sus iniciales tan mayúsculas
Para llorar el ay americano
Para llorar el ay americano

Tu guitarra invertida fue el espejo
De quienes con la suya se sentaron
Enfrente de tus manos que latían
Tejiendo ñandutíes y milagros
Soñador, desvelado en tus desvelos
Soñaste una voz bella para el canto
Pero el acento que te dio tu estrella
Trascendió más allá de lo soñado

Esa voz es razón preñada en soles
Escaló en pos de luz cada guijarro
Del caminito mágico del indio
Para juntar el valle con los astros
Entre los cerros lívidos y grises
Que emponchan nubarrones calamacos
Las vaquitas ajenas del arriero
Pluralizan mugidos que son llantos

Atahualpa Yupanqui, desde siempre
Tu nombre de cacique iluminado
Juntó sus iniciales tan mayúsculas
Para llorar el ay americano
Para llorar el ay americano