La Casta
Daniel Devita & Israel Rojas
4:05No imaginé esa noche cuando salí Que las cosas cambiarían tanto para mí El azar, la fortuna, la alquimia Huracanes desatados por acciones nimias Partí sin rumbo, buscando despejarme El sol se había escondido, caída la tarde Me ardía la carne y quemaba el alma Quería calmarme, sequé mis palmas Recuerdo a esa gente que en el bardo me abordó Sus promesas de aventura y esa tarjeta bordó Dije: "Gracias, bailar no es lo mío" Quién habló de bailar, seguí mi amigo La curiosidad derrotó al hombre prudente Y por una calle angosta me metí con esa gente Una puerta sucia de vieja pintura roja Se abrió de par en par, ¡Bienvenido a la paradoja! Por más que busques la respuesta Aunque prometan brindarte premisas ciertas No hay que meterse en cualquier puerta aunque esté abierta No hay que meterse en cualquier puerta Ya estaba adentro, y nada extraño Un par de muebles desgastados por los años Una mesa de gran tamaño, un baño Y qué extraño, vi que nadie me acompañó Sólo había un señor que con rostro sonriente Antes de irse del sitio me pidió que me siente Frente a mí un recipiente, parecía cerveza Pero estaba caliente y la textura era espesa No entendí por qué sin tener sed bebí con frenesí Y un éxtasis así sentí se apoderó de mí Podía beber y ahora sabía al mejor vino Las paredes giraban como un disco de vinilo Ilógico, pero se detuvo el tiempo Palabras dibujadas en el aire vi contento Porque enseguida supe que era cada pensamiento Brotando de mi mente y me quedaba sin aliento Por más que busques la respuesta Aunque prometan brindarte premisas ciertas No hay que meterse en cualquier puerta aunque esté abierta No hay que meterse en cualquier puerta Qué enorme parecía ese cuarto diminuto Qué vulnerable estaba creyendo tener control absoluto Qué poco astuto Me brotaban carcajadas y el ambiente era de luto Caricias heladas, miradas a escondidas Sentí besos que dejaban marcas como mordidas Vacío en plenitud, saboreaba el hambre Y mi sonrisa se bañaba en lágrimas de sangre Al notarlo el pánico se apoderó de mi ánimo Busqué la puerta y ya no estaba, fueron titánicos Esfuerzos por salir, todos en vano El suelo se cubrió de arena, y yo en el llano Ya no había nada, atónito Me encontraba sediento en un desierto inhóspito Incrédulo pedí temblando como una hoja "Por favor, sáquenme de esta maldita paradoja" Pude ver mi infancia entre situaciones trágicas Era el hijo mayor de una pobre tribu en África Y tan gráfica la escena, se esfumaba en un segundo Y era oriundo de otra tierra y de la más rica del mundo Príncipe y mendigo, ciego, sordo y mudo Amputado, superdotado, gigante y menudo Me vi en tronos y mazmorras, en cadalsos Me vi en otros zapatos y también me vi descalzo Al borde del colapso todo eso se detuvo Y la nada se apretó sobre mi cuerpo como un nudo Fue como si jamás hubiera sido el universo Un plano muy lejano a lo que es puro y lo perverso De un átomo visible brotó una luz inmensa Y volví a mi realidad pero con una diferencia Busqué mi hogar pero vi que estaba perdido Y pude notar que aquello nunca había nacido No podría decirles cuánto tiempo transcurrió Tal vez años de foráneo sin tener voto ni voz Sin mediar preocupación ni tener reputación Pude dedicar mi tiempo a la bendita observación Vi que el mal financiaba gente buena equivocada Mentirosos gritaban y gente honesta callaba Vi noches más nobles en quien no me lo esperaba Y bajezas innombrables en supuestos camaradas Vi falsas llamaradas, almas desamparadas Llamadas entre nenes y si exegesis falseadas Me estaba acostumbrando ya a mi falta de existencia Cuando otra vez todo empezó a moverse con violencia Me desperté en mi cama bañado en sudor y lágrimas Y fui a buscar un lápiz para volcar todo en páginas Mientras mis ojos ven este papel que mojan Va un consejo: no cruzar la puerta roja de la paradoja Por más que busques la respuesta Aunque prometan brindarte premisas ciertas No hay que meterse en cualquier puerta aunque esté abierta No hay que meterse en cualquier puerta Por más que busques la respuesta Aunque prometan brindarte premisas ciertas No hay que meterse en cualquier puerta aunque esté abierta No hay que meterse en cualquier puerta