Paloma Ausente
Illapu
3:20A través de gruesos barrotes las hembrillas de la región contemplaban un gorilote, sin miedo a la murmuración. Con impudor, esas comadres espiaban justo aquel lugar que, rigurosamente, mi madre me ha prohibido aquí mencionar... ¡ guarda el Gorila! De pronto la prisión cerrada donde vivía el bello animal se abre, sin causa determinada tal vez la aseguraron mal. El simio, fuera ya de su jaula grita "¡hoy se me perderá!" De su virginidad, él habla, seguro usted adivinó ya, ¡ guarda el Gorila! El dueño del negocio estrila: "¡santo dios!" -a todo pulmón- "¡es terrible, pues mi gorila aún no prueba que es varón!" Cuando supieron tal percance las femeninas sin retroceder en vez de aprovechar la chance, corrieron a más no poder ¡ guarda el Gorila! Todo el mundo se precipita, huyendo del simio febril, salvo una pobre viejecita y joven juez bastante gil; viendo que todos se le alejan, el cuadrumano apura el andar aproximándose a la vieja, y al magistrado sin titubear ¡ guarda el Gorila! "Bah! -suspiraba la centenaria- que me puedan aún desear sería cosa extraordinaria, harto difícil de esperar!"; el juez caminaba impasible, "confundirse entre una mona y yo, es completamente imposible..." Lo que viene prueba que no! ¡ guarda el Gorila! Supóngase usted que mañana, se viera obligado a violar a un juez o a una anciana, ¿cuál de ambos preferirá? Si un dilema así en el futuro, me tocara dilucidar, por la vieja yo estoy seguro a ojos cerrados he de optar. ¡ guarda el Gorila! Más por desgracia, si el gorila como galán vale un quintal, se sabe en cambio que no destila buen gusto, ni ansia espiritual. Y en lugar de elegir a la vieja, como cualquiera en un caso tal, agarró al juez por una oreja y lo arrastró hasta un matorral! ¡ guarda el Gorila! Sería bueno contar el resto; pero no lo puedo decir, francamente me apena esto pues nos habría hecho reír ya que el juez, en el supremo instante, gritó: "mamá!", lloró sin parar, como aquel hombre que un día antes, había mandado a decapitar. ¡ guarda el Gorila!