El Tótem

Pueblo Santo es el lugar de donde vienen todos los gaiteros,
aunque hayan nacido en otros lugares y en otros tiempos, Son el vivo recuerdo
del gaitero original. Solo los inundados de pureza saben hacer llorar esa
extraña mezcla de cera, pluma y vástago vegetal, para encontrar la conexión
entre lo divino y lo profano, esculpiendo encimismados entre las espianas de la
vida su propio corazón de ceiba colorá.