Mentes Cansadas

Mentes cansadas
Manos encallecidas
Labriegos al fin de la jornada
Venimos, Padre
Atardecidos de cansancio
Agradecidos por la lucha
A recibir tu denario

Hartos de todo
Llenos de nada
Sedientos al broquel de tus pozos
Hambrientos de tu casa
El corazón entre tus brazos
La frente humilde de delitos
A recibir tu denario

Llenos de polvo
El alma hecha jirones
Peregrinos de tus montes
Venimos, Padre
Heridos por desengaños
Contentos por servirte
A recibir tu denario

Hartos de todo
Llenos de nada
Sedientos al broquel de tus pozos
Hambrientos de tu casa
El corazón entre tus brazos
La frente humilde de delitos
A recibir tu denario

Hartos de todo
Llenos de nada
Sedientos al broquel de tus pozos
Hambrientos de tu casa
El corazón entre tus brazos
La frente humilde de delitos
A recibir tu denario