I'M Still Standing
Elton John
3:04Estando un día la Virgen Ocupada en su ejercicio Leyendo las profecías En que Isaías ha dicho Concebirá una doncella Parirá el Verbo divino Hincándose de rodillas De aquesta manera dijo ¿Quién será aquella Señora? ¡Quién la hubiera conocido! Para postrarme a sus pies Y acudir a su servicio Estando en estas palabras Vio entrar un paraninfo Forma de un mancebo joven Dispuesto y bien parecido Traía cadenas de oro Y un arrogante vestido Traía una cruz en el pecho Engarzada de oro fino Hincándose de rodillas De aquesta manera dijo María, llena de gracia El Señor está contigo Yo soy el ángel Gabriel Que vengo del cielo empíreo A traer una embajada Que os envía el Rey divino ¿Sabed que concebiréis Que habéis de tener un hijo Que, en la casa de Jacob Reinará en eternos siglos? Quedó turbada la Virgen Y al ángel le ha respondido Yo no conozco varón Ni nunca lo he conocido ¿Cómo tengo de ser madre? Y el ángel le ha respondido No hay nada imposible a Dios El Espíritu divino Cúmplanse en mí tus palabras Altísimo Rey divino Quedó el vientre de María Más rico que el cielo empíreo De su purísima sangre Con un cuerpo pequeñito Crió una alma tan perfecta Y la unió a la de este Niño Diez mil ángeles custodios Para su guardia han venido Visitó a santa Isabel Luego que a su casa vino Reparó un día José El vientre tan acrecido De su esposa, y asustado Decía consigo mismo Inmenso Dios de Israel Señor, ¿qué es esto que miro? Ver a mi esposa preñada ¿A qué misterio divino? Si hay misterio no lo sé Ni mi esposa me lo ha dicho Quiero ausentarme y dejarla Donde no sea conocido Rogaré a Dios la defienda Del mundo y sus enemigos Y, si me voy sin María ¿A quién llevaré conmigo? Muchacha joven sin padre ¡Qué dolor tan expresivo! ¿Cómo viviré sin ver Aquellos ojos divinos Aquel mirar halagüeño Aquel rostro cristalino? Yo sospecharé en María Admirad, dios, el decirlo Y que no puedo creerlo De pensarlo estoy corrido Pero todo pesa menos Que ver en mi esposa un hijo Se retiró a su aposento Y luego se quedó dormido La Virgen, que no ignoraba De san José los destinos Se retiró a su oratorio Postrada en el suelo dijo Dulce hijo de mi vida ¿No estará bien, hijo mío? Vuestra madre sin esposo Vos sin padre putativo En esto entró san Gabriel En su aposento y le dijo Despierta, José, y levanta Qué grande dicha has tenido Que el preñado de tu esposa Es, por misterio divino Que a salvar al mundo viene El Mesías prometido Ponle por nombre Jesús Quedó José agradecido Se fue al cuarto de su esposa Y en un resplandor la ha visto Hincándose de rodillas De aquesta manera dijo Esposa del alma mía ¿De dónde yo he merecido Tener esposa tan santa Y ser padre putativo? Has de perdonar, José Lo desatenta que he sido Porque no estaba en mi mano La licencia de decirlo