La Doncella Guerrera
Joaquin Diaz
3:32Había una vez un rey que, al casarse su hija, llamó al herrero Panicatorce para que le hiciese una cama, y le amenazó De muerte si no se la terminaba en un día. El herrero Que sabía que no la iba a poder terminar, viéndose Perdido, llamó a los demonios para que le ayudaran Iremos con la condición de que si hacemos La cama te vienes con nosotros al infierno Como Panicatorce no tenía otra solución, dijo que sí. De modo Que se presentaron allí unos cuantos demonios y se pasaron toda La noche trabajando. Por la mañana estaba la cama terminada Se la llevaron al rey y el rey quedó muy contento. Pero al Día siguiente se presentaron los demonios a por Panicatorce Y como él no estaba muy conforme con irse al infierno, les dijo Mientras yo me preparo, os subís a unas higueras Que tengo ahí en el huerto y os coméis los higos Cuando ya estaban todos en los árboles, desde una ventana Llamó a los chicos que salían de la escuela y les dijo Os dejo que tiréis todas las piedras que queráis a las higueras Los chicos que más querían, se llenaron las carteras de Piedras y, pim, pam, pim, pam, no dejaron un demonio sano Pero al otro día llegaron muchos más y le dijeron Ahora sí que te tienes que venir con nosotros Bueno, pero mientras me preparo, os podéis bajar al Pozo, que hay unas truchas riquísimas, y las pescáis Cuando estaban abajo, cogió Panicatorce una piedra tan grande Como el brocal del pozo, la tiró y ya no pudieron salir los Demonios. Pero al pasar unos días vinieron muchos más demonios Y se le llevaron. Al llegar al infierno dijo Panicatorce ¿Pero cómo vivís en estas casuquillas? Traed hachas Que vamos a cortar árboles para hacer una buena casa Se pusieron a trabajar, y cuando Panicatorce llegó a un Árbol muy grande, llamó a todos los demonios y les dijo Mientras yo corto el árbol, sujetadle fuerte para que no se caiga Conque pusieron los demonios las manos en el árbol, y cogió Panicatorce un hacha muy grande, y ¡zas!, dio un golpe tan fuerte Tan fuerte, que les dejó a todos sin manos, y se fue de allí para No volver jamás. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado