Duendes

Cuando una botella de ron costaba dos canciones
Y la vida una sonrisa
Cuando volvíamos a casa con el as de corazones
Y nunca había prisa
Cuando los ojos delataban la inocencia
Y el futuro era inmediato
Cuando el aire de la calle y las farolas
Vigilaban nuestros pasos
Entonces nos sentíamos estrellas de circo
Con la cabeza en el limbo y el bolsillo vacío
Compartiendo guitarras, sueños y amigos
Y en el último trago de un garito perdido
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Cuando el mar era una lágrima, un guiño, un secreto
Un roce, un triunfo
Cuando todo era magia y en un billete sin dueño
Cabía todo el mundo
Cuando el mendigo era compañero de viaje
Y un bocata, un banquete
Cuando volar era viajar sin equipaje
Por el cielo de los duendes
Entonces entendimos lo que vale el cariño
En la boca del metro o en la orilla de un río
Escribiendo palabras, coleccionando ripios
Que nadie nos cantaba pero daba lo mismo
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Cuando tu ausencia no duraba ni siquiera un cubata
Y soñar era a diario
Cuando meter la pata con la boca de trapo
No suponía un fracaso
Cuando un pase duraba lo que dura un verano
Sin perder el aliento
Cuando nadie dirigía tu destino
Todo era fácil como un cuento
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes
Encontramos el norte
En el cielo de los duendes