Dile
Don Omar
Deja que caiga la luna y se consuman mil soles y se repitan los ciclos de cosas que aún no son ni acciones, pues cuando caigan las hojas del otoño que avecina, yo seguiré siendo tuyo y tú por fin vas a ser mía... Y deja que se ponga el sol, para pararme en tu ventana y antes que llegue la mañana, cantarte esta canción de amor Y deja que se ponga el sol y con la luna de testigo, poder cantártela al oído, y entregarte mi corazón. Como amó el buen Florentino, a la desdeñosa Fermina, así te quiero mi cielo y puedo esperar cien vidas, para que por fin te des cuenta que aquí hay alguien que te espera y puedes darle mil vueltas, pero es redonda la tierra Y deja que se ponga el sol, para pararme en tu ventana y antes que llegue la mañana, cantarte esta canción de amor Y deja que se ponga el sol y con la luna de testigo, poder cantártela al oído, y entregarte mi corazón. Deja que las estrellitas se vuelvan grandes luceros, pues nada dura por siempre, sólo el amor verdadero... Y deja que se ponga el sol, para pararme en tu ventana y antes que llegue la mañana, cantarte esta canción de amor Y deja que se ponga el sol y con la luna de testigo, poder cantártela al oído, y entregarte mi corazón. Deja que las estrellitas se vuelvan grandes luceros, pues nada dura por siempre, sólo el amor verdadero... y este amor que yo te tengo me permite prometerte, que he de cuidarte en la vida y he de adorarte en la muerte