Parafina

Como la parafina en el suelo
Se me va entiesando la tristeza
Esa tristeza larga de verle el cuerpo
Entre las cañas con la sangre tan quieta

Tengo la noche negra, de águila negra
Que no es paraca, es la de verdad, la que vuela
Que vuele, reina, en el cielo claro
Y despeje duro esta vida perra
De tempestades y balaceras

La cortada que estanca la tierra
Se me hace grande cuando recuerdo
Los ojos de mi negro mirando
Corazón de pájaro despierto

Tengo la noche negra y negra la pena
Que ni las flores calman el llanto, llanto de piedra
Cascada turbia entre las mentiras
De los ingenios y mi paciencia
Ay, perras, ay, perras son las mentiras
De los ingenios y su indolencia

¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?
¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?
¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?
¿Por qué?

Ay, ay, por Dios
Ay, ay, por Dios
Ay, ay, por Dios
Ay, ay, por Dios

Ay, ay, ay, por Dios (ay, ay, por Dios)
¿Por qué mi negro?, ¿por qué? (Ay, ay, por Dios)
¿Por qué mi negro?, ¿por qué?
¿Por qué la luna?, ¿por qué? (Ay, ay, por Dios)
¿Por qué con silencio?, ¿por qué? (Ay, ay, por Dios)

Ay, ay, ay, por Dios (ay, ay, por Dios)
Ay, ay, ay, ay (ay, ay, por Dios)
Ay, ay, ay, ay (ay, ay, por Dios)

Ay, ay, ay, por Dios
Ah, le-le-le, le-le, la

Tengo la noche negra, de águila negra
Que no es paraca, es la de verdad, la que vuela
Que vuele, reina, en el cielo claro
Y despeje duro esta vida perra
De tempestades y balaceras