Obediencia Ciega

Puta

Hoy pensaré solo en la contienda
Contra esos rojos en los ojos una venda
Tengo una mujer y un hijo que no me hace caso
Me siento un inútil, no valoran lo que valgo
Dejé una vida atrás por miedo al fracaso
Esos malos son muy malos, yo quiero hacer algo

Siento el dolor, las dudas me llegan
Soy el novio de la muerte, obediencia ciega
Hoy hubo emboscada a golpe de cañón
Irrumpimos en sus casas, pronto a traición
Y había un civil indefenso que alzaba su voz

Hey, cuéntame, ¿de qué color es la tela esa que defendéis?
Piensa que no tienen miedo a la muerte los pueblos de fe
Mírate, eres la ficha del juego, ese al que obedecéis
Cuéntame, ¿de qué color es la tela esa que defendéis?

Esta noche vais a acostaros con vuestros fusiles
Y cada uno le dará a su fusil un nombre de mujer
Desde ahora estaréis casados con ese instrumento
Que es todo de hierro y madera
¿Me entendéis?, capullos
Señor, sí, señor
Coño, más alto, no os oigo

Y por las noches no duermo
Algo me quema por dentro
Cientos, cientos de almas muriendo
Casas ardiendo y vientos
Que agitan el sufrimiento, olor a muertos

Que no, que no, que ahora no puedo olvidarlo, que no, que no (que no)
Que ahora no quiero seguir que ya sé cómo acaba este cuento, no
Que no, que no, no olvidaré su dolor, su lamento, que no, que no, que no
Quiero perder esta guerra por cerdo

Hey, cuéntame, ¿de qué color es la tela esa que defendéis?
Piensa que, no tienen miedo a la muerte los pueblos de fe
Mírate, eres la ficha del juego, ese al que obedecéis
Cuéntame, ¿de qué color es la tela?
¿De qué color es la tela esa que defendéis?

Piensa que
No tienen miedo a la muerte, los pueblos de fe
Mírate, eres la ficha del juego, ese al que obedecéis
Cuéntame, ¿de qué color es la tela esa que defendéis?