Mi Dolor
Pablo Ramos & Los Herederos Del Compás
Aquí habrá la figura de una esquina cualquiera de Buenos Aires No, no me dirán cuál es Puede ser la de Charcas y Maipú La de mi propia casa La imagino abarrotada por mis fantasmas Inextricablemente entrando y saliendo y atravesándose Puede ser la de enfrente Donde hay ahora un alto edificio con rampas Y antes un largo conventillo con macetas de flores en el balcón Y antes una casa que ignoro Y en el tiempo de rosas Un rancho con la vereda de ladrillo y la calle de tierra Puede ser la de ese jardín que fue tu paraíso Puede ser la de una confitería del Once Donde Macedonio Fernández, tan temeroso de la muerte Nos explicaba que morir es lo más trivial que puede sucedernos Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña No las ávidas calles incómodas de turba y ajetreo Sino las calles desganadas del barrio Casi invisibles de habituales Enternecidas de penumbra y de ocaso Y aquellas más afuera Ajenas de árboles piadosos Donde austeras casitas apenas se aventuran Abrumadas por inmortales distancias A perderse en la honda visión de cielo y de llanura Son para el solitario una promesa Porque millares de almas singulares las pueblan Únicas ante Dios y en el tiempo Y sin duda preciosas Las calles hacia el oeste, el norte y el sur Se han desplegado y son también la patria Las calles Ojalá en los versos que trazo estén esas banderas Las calles de Buenos Aires