La Muerte Me Está Guiñando Un Ojo

La muerte me está guiñando un ojo
mientras se pinta los labios sentada en la esquina más oscura de este bar al que llamamos "existencia"
con una seña ambigua me invita a sentarme junto a ella y se levanta la falda
provocándome como ninguna mujer podría
pero yo sólo sonrío
alzo mi copa invitándole un trago
y sigo manoseando a la vida
mirando fijamente a la muerte
retándola
entonces
de un momento a otro
ésta deja de pintar sus labios
baja su falda
y se levanta del modo más elegante de su silla.
Sé que no falta mucho para que nuestros codos estén recargados en el mantel de la misma mesa
sé que no falta mucho para que yo sea el mantel de su mesa
mas no pienso levantarme de esta silla
me encuentro completamente cómodo tengo el mejor asiento del lugar
así que sonrío de nuevoy mientras se acerca a mi mesa
cierro los ojos
como si el no verla evitara su caminar
como si el no verla evitara la manera en que me arrastra