Dale A La Barrena

Finos metales
No quiero de tus minas los caudales
En las minas hastenerosas
Hay que brillar los finos metales
Prefiero la pobreza de una choza
Llorando la culpita de mis males
Y en cambio a la luz del día
Hay una estrella nueva que me guía
Se borraron las señales
Y un arco de azucenas en mis lumbrales
¡Ay de lo que yo a ti te quería!
Apartarse de mí, pita y chumbera
Coplas amargas de la bocamina
Barreno al corazón yo le pusiera
Que en tales fuentes a beber se inclina
Fuego y azogue, calentura y frío
Sembraban en mis venas los tarantos
Y de pronto un querer recién nacío
Por librarme de penas y quebrantos
Los entierra en las minas del olvido

Yo no he visto un hombre
De más buena planta
Ni soy una queja con tanto dolor
Como aquel minero
Y aquella taranta
Camino del pozo
Diciéndome adiós

Y desde Linares a La Carolina
Cantaba yo así
Cuando los pesares
Hundieron las minas
De mi Carlosi

Dale, dale a la barrena, capataz
Que suene el pico, suene el pico en el filón
Yo le sigo con mis penas el compás, compás, compás
Dentro de mi corazón
Es mi gloria y mi veneno
Mi enemigo y mi poder
Si me salvo, me condeno
Por taranto ha de ser
Ese canto es la cadena, cadena
De mis manos y mis pies
Es mi cruz, viene a ser, ay, viene a ser
Mi pena, mi pena, mi pena de Cartagena

Quise yo librarme de aquel mal hechizo
Fui por otros rumbos buscando un querer
Con un hombre bueno que siempre me quiso
Yo estoy como aquella que ha vuelto a nacer

Pero una guitarra
Que suene a mi vera
Me pone a morir
Y entran de cuchillo
Las coplas mineras
Por mi Carlosi

Dale, dale a la barrena, capataz
Que suene el pico, suene el pico en el filón
Yo le sigo con mis penas el compás, compás, compás
Dentro de mi corazón
Es mi gloria y mi veneno
Mi enemigo y mi poder
Si me salvo, me condeno
Por taranto ha de ser
Ese canto es la cadena, cadena
De mis manos y mis pies
Es mi cruz, viene a ser, ay, viene a ser
Mi pena, mi pena, mi pena de Cartagena