El Jorongo

Tenía un rostro impenetrable,
una mirada serana
el pokar era su fuerte
para jugar a los naipes
así principia el corrido
de aquel taur del zarape.

Una vez allá en Las Vegas
en el hotel Cesar Palace
lo vi ganar un gran duelo
aquel taur de Montana
y después jugando en cuarto
el tapete les limpiaba.

El hombre de Aguascalientes
nacido y criado en San Marcos
un hombre de mucho mundo
fue su querer Monte Carlo
lo apodaban el jorongo
por su zarape rallado.

El amor provoca celos
la fama provoca envidia
se valieron de su novia
para un cuatro a la medida,
más no sabían que el jorongo
también los tenía en la mira.

Sólo tenía par de doces
su novia telegrafió
pero al llegarle el descarte
le calleron otros dos
su sallo con pokar de ases
el resto se lo aventó.

Con una alegre sonrisa
la invitación aceptó,
hombre de mucho cerebro
ni siquiera parpadeó
les destapó en el tapete
escalera de color.