El Terror De Boca Brava

¡Guay, lalarilalai!

Siguiendo las instrucciones de todos los araucanos
Estaban con miedo y pensaban
Cómo poder enfrentarlo
Es una terrible fiera que los tenía arrinconados
Nunca faltó un pantallero
Que fuera al charco a velarlo
Don Francisco Figueredo que siempre vive inventando
En el charco de sus humitos
Ahí lo vivía esperando

Pero como no llegó, siguió el Arauca hacia abajo
A donde Benito Ojeda, ahí lo vio amontonado
Este Aureliano Pulido y que guapo ponderado
Pero le dio una jaqueca cuando lo miró abollado
Tenía diez metros de ancho y treinta y cinco de largo
Pues, qué decía el patrón cuando eso era el comisario
Hizo la convocación para salir a matarlo
De repente salió William con un valor bien probado
Yo si mato a ese caimán que aquí los tiene arruinados
Pero cuando lo miró en Boca Brava abollado
Del susto que se llevó, todavía lo andan buscando

¡Guay, lalarilalai!

Pa' matar este animal tienen que estar preparados
No hagan como el primero
Que salió para un lado
Tuvo cinco días perdido, lo encontraron enredado
Todavía con el gran susto
El pobre estaba asombrado

A este Jorge Aguilar cinco reses le ha llevado
Cuatro cochinas de cría, dos mulas y un caballo
El dueño de las Mercedes le mandó todo el rebaño
De la pérdida sufrida, el pobre se iba matando
A mi hermanito el menor, el que le quitó un caballo
El otro lo trambucó, el que llaman Candelario
Ese perdió la memoria del susto que se ha llevado
Dicen los candelarieros "Mira, estamos preocupados
Pa' matar a este caimán hay que estar bien preparado"
Hicieron la reunión para salir a buscarlo
Se llevaron dos chalanas para poder arroponiarlo
Pero cuando se abolló, los pobres estaban temblando
Dicen que si se salvaban, estaban treinta días rezando