No Te Metas En Mi Vida
Mariano Osorio
5:21Cuando muere un niño bueno Dios manda a un ángel a la tierra Éste lo abraza amorosamente Despliega sus enormes alas blancas Y emprende el vuelo por encima de todas las Ciudades que el niño ha conocido y amado Recoge muchas flores a su paso Y se las lleva al cielo para que florezcan allí Más hermosas que en la tierra El Señor pone las flores entre sus brazos Y besa a la más hermosa Que recibe así el don de la palabra Para cantar las bienaventuranzas del paraíso Un ángel le contaba esta historia a un niñito Recién fallecido que llevaba en sus brazos El niño la oía como entre sueños mientras Volaban por hermosos jardines llenos de flores "¿Cuáles nos llevaremos para plantarlas En el cielo?", preguntó el ángel Vieron un rosal precioso Pero una mano salvaje había partido su tronco Y las ramas colgaban llenas de capullos medio secas "Toma al pobre rosal para que pueda Florecer en el cielo", le dijo el niño Y el ángel así lo hizo Y besó al niño en la frente El pequeño entreabrió los ojos Llevaron otras flores hermosas Y también algunas humildes margaritas y unos pensamientos silvestres "¡Cuántas flores tenemos!", exclamó el niño Y el ángel sonrió Pero no levantó el vuelo para ir al cielo Era de noche Todo estaba en silencio Se quedaron en la ciudad y pasaron por un callejón muy estrecho En que había montones de paja, de ceniza y basura Había platos rotos, figuras de yeso rotas Trapos y sombreros viejos Cosas que ya no servían El ángel señaló los pedazos de una maceta Que asomaban por debajo de las inmundicias Y un montoncito de tierra que las raíces De una planta reseca mantenían unido "A ésta también nos la llevaremos", dijo el ángel Mientras se alejaban volando, el ángel le contó al niño "Allí abajo, en una casa que da al callejón Vivía un niño pobre y enfermo Estaba siempre en cama y cuando se sentía bien Lo más que podía hacer era dar un par de vueltas por la habitación Ayudándose con unas muletas En verano, los rayos del sol entraban a veces Por una pequeña ventana durante media hora Y él sentía cómo su sangre corría por las venas Y calentaban su corazón Un día de primavera, el vecino le llevó también unas flores del campo Y por casualidad una de ellas conservaba todavía su raíz El niño la plantó en una maceta y la colocó junto a su cama La flor creció y floreció Y cada año crecía y producía flores más hermosas El pequeño se sentía feliz contemplándolas Le parecía que tenía un jardín para él solo Aunque aquella humilde maceta era lo único que poseía en esta tierra La regaba y cuidaba La ponía junto a la ventana para que le diera el sol Las flores despedían un aroma dulce Y alegraban la triste vida del niño Cuando Dios le llamó, su última mirada Antes de morir fue para su planta Hace ya un año que el niño murió Y un año también que la flor quedó abandonada en su maceta Y como nadie la cuidaba, se secó Por eso la hemos encontrado entre la basura del callejón Nadie la quería ya, pero nos la llevaremos Porque esta pobre flor, humilde y silvestre Ha hecho más bien y ha dado más alegrías Que las rosas del jardín de una reina" "¿Y quién te ha contado todo eso?", preguntó el niño al ángel "Lo sé porque yo soy aquel niño pobre y enfermo Que andaba con unas muletas", dijo el ángel "Conozco muy bien a mi flor" Sorprendido, el niño miró la cara feliz del ángel En aquel momento se encontraron en el paraíso donde reina la alegría Dios tomó al niño entre sus brazos Le tocó la espalda y le nacieron unas hermosas alas de plata Y con ellas se alejó acompañando a los demás ángeles También las flores Pero sólo besó a la pobre florecilla humilde Y marchita que empezó a cantar a coro Con los ángeles que volaban alrededor de Dios En infinitos círculos Todos cantaban felices porque tenían por compañera A la flor marchita que recogiera un ángel Entre la basura de un callejón En una ciudad de la tierra