Feto

Cuando oprimes tu oreja sobre el vientre
De alguna embarazada, es posible que escuches
Que el feto está pidiendo no nacer
Probablemente ya le ha llegado cruenta
Información sobre la nada y sobre el todo
Del bien florido y el penar marchito
Sobre la pobre sangre que ahora fluye
De este y aquel lado del océano

El feto se arrincona, se retrae
No quiere saber nada con la vida
Conoce de otros fetos que nacieron
Les hicieron jurar por siempre y nunca
Forzados a rezar con uniforme
A un dios que cabalgaba sobre el viento
Con risas y con llantos compartidos
Entre las nubes o desde las cumbres

El feto tiene claro su destino
Y quiere devolverlo con urgencia
Por sus fallas de origen y sus tremendas rajaduras
En el vientre materno y perdonado

El feto patalea, se revuelve
La madre sufre, pero lo comprende
Su último intento es asomar el culo
Como imagen primera y elocuente

Pero las garras duras, implacables
De los parteros o de las parteras
Lo traen al mundo sin misericordia
Hasta que, ya perdido y entregado
Berrea como un cerdo o como un claxon