Donde Estaras

¿Dónde estarás?
Quizás ¿Dónde te encontrarás?
Yo estoy aquí
Esperando solamente el momento

De encontrarte y decirte
Ya era justo que te aparecieras
En mi camino

Y quitarás la angustia de este hombre
Y quitarás el dolor de este hombre
Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

Pero tú me tienes delirando
Y me duele porque no puedo verte
Dios mío, tú sabes ¡cuánto la extraño!
Contéstame y dime ¿por qué no viene?
Contéstame y dime, si mal estoy haciendo
¿Por qué no le dices que venga y me de un beso?

Y quitarás la angustia de este hombre
Y quitarás el dolor de este hombre
Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

¿A donde iré
Que me estés esperando tú?
Pronto vendrá
El día que voy a verte frente a frente

Presiento que ese día será mañana
Porque Dios me dijo que me alistara
Que me pusiera bien elegante
Porque hoy era el día que iba a encontrarte
Y tenía que impresionar
A la que iba a gobernar
Después de nuestro Señor... Mi vida

Mi corazón a más de cien palpitando
Y ¡ah, qué angustia! esperando ese momento
Cuando se junten tus labios y mis labios
Y tu cuerpo se mezcle a mi cuerpo
Que nada lo impida, te pido Dios del cielo
Si toda mi vida, he esperado este momento

Y quitarás la angustia de este hombre
Y quitarás el dolor de este hombre
Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

Y quitarás la angustia de este hombre
Y quitarás el dolor de este hombre
Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

Y quitarás la angustia de este hombre
Y quitarás el dolor de este hombre
Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida

Y quitarás la angustia de este hombre
Y quitarás el dolor de este hombre
Y quitarás la soledad
Que me embarga sin piedad
Que me amarga sin cesar... La vida