El Último Beso
Nini Estrada Y Su Órgano Melódico
8:42Sucedió hace poco con uno de esos médicos que se niegan a aceptar la Religión y por lógica, la presencia de un Ser Supremo. Ya saben, el Problema de siempre: la ciencia y lo divino. Esa mañana, aquel Afamado cirujano, platicaba con un niño al que iba a operar del Corazón. —Mañana te operaré, hijo, voy a abrir tu corazoncito para Curarlo —dijo el médico mirando con seguridad y confianza a aquel Niño. —¿Y encontrará usted a Jesús ahí, doctor? —preguntó el pequeño La pregunta del niño sorprendió mucho a aquel cirujano que fingió no Escuchar la interrogante. —Mira, voy a cortar una pared de tu corazón Para ver el daño completo. El niño insistió: —Pero cuando abra mi Corazón, ¿va a encontrar a Jesús ahí, doctor? Los padres del niño se Miraron y el doctor prosiguió: —Mira, cuando haya visto todo el daño Que tiene tu corazoncito, planearemos lo que sigue. El niño no se Dio por vencido: —Pero, ¿va a encontrar a Jesús en mi corazón Doctor? He leído la Biblia y dice que Jesús vive en nuestros Corazones. Usted tiene que encontrarlo ahí, doctor. El cirujano no Se dio por vencido y dijo: —¿Sabes lo que voy a encontrar ahí, niño? Un músculo dañado, baja respuesta en glóbulos rojos, debilidad en Las paredes y vasos, y después me daré cuenta si te puedo ayudar o No. Pero el niño tampoco se dio por vencido: —Insisto, doctor, Encontrará a Jesús ahí también? Ese es su hogar, Él vive ahí, está Siempre conmigo. El cirujano no toleró más los comentarios de aquel Niño y salió del cuarto. En seguida se encerró en su oficina y Procedió a grabar sus comentarios sobre el estudio que había hecho Previamente: —Aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración Muscular cardíaca masiva sin probabilidades de trasplante Difícilmente curable. Terapia: analgésicos, reposo absoluto Pronóstico: muerte dentro del primer año. Al llegar a este punto Detuvo la grabadora. En tono de reclamo y elevando la vista al techo De su consultorio, expresó: —¿Tienes algo más que decir? ¿Por qué le Hiciste eso a él? Es un niño aún. Tú lo pusiste en este dolor y lo Has sentenciado a una muerte temprana. Apenas comienza a vivir. Por qué le haces esto? De pronto, escuchó una voz en lo más profundo De su alma: —El niño, mi oveja, ya no pertenecerá a tu rebaño porque Él es mío y estará conmigo toda la eternidad. Aquí, en el cielo, no Tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable para Ti o para cualquiera. Sus padres se unirán un día a él y van a Conocer la paz y la armonía unidos. En ese instante, el cirujano Comenzó a temblar y a llorar. Sentía más rencor, no entendía las Razones, por eso replicó a esa voz: —Tú creaste a ese niño y también Su corazón, ¿para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses? El Señor Le respondió: —Es tiempo de que regrese a su rebaño. Su misión en la Tierra ya la cumplió. Verás, hace años, envié a una oveja mía que Tenía muchas habilidades y soñaba con ser doctor. Él soñaba con Ayudar a sus demás hermanos. Pero con tanta ciencia, se olvidó de su Creador. Así que, envié a otra oveja a este niño enfermo, no para Perderlo, sino para que regresara a mí y rescatara a la oveja perdida Entre tanta ciencia, hace mucho tiempo. El cirujano lloró y lloró Inconsolablemente. Días después, luego de practicar la cirugía, el Doctor se sentó a un lado de la cama del niño mientras los padres lo Miraban amorosamente. Aquel niño despertó, sonrió al doctor y le dijo Muy amorosamente: —Doctor, ¿abrió mi corazón? —Sí, hijo mío, sí lo Abrí. —¿Y qué encontró ahí, doctor? —Tenías razón, hijo mío Tenías razón. Ahí encontré a Jesús. El Creador, al enviarnos A este mundo, nos da la libertad de que nos equivoquemos en Cuanto a su divinidad. Nuestra fe debe ser muy firme para Recordar que Él es el eje de nuestras vidas. No perdamos la Brújula. Vivamos en armonía, sembrando y cosechando los valores Que harán de nosotros esos seres dignos del amor de Dios