La Espada

La Espada.


Oraba desnudo como una mesa encorvada
una espada larga y delgada cayó del cielo
entrando en mi espalda y saliendo por mi vientre.

Caí muy lejos de mi suelo conocido
Me esparcí como alfombra de sangre
Quise gritar en el viaje, pero sólo dije: ""Cristo mío..."".
Quise sacarme la espada
no sé si devolviéndola al vientre o jalándola desde la espalda.
No supe mi mirarla.

Quise terminar la oración.
Quise invadir todas las rectas de la Tierra.
Entregar mi testamento
Quebrarme como el fuego.
Quise tantas cosas urgentes, pero sólo dije:
""Cristo mío..."".

La caída fue larga.
Viajé por países nuevos interestelares.
Pasé por los países viejos que tanto quiero.

Pasé junto a ella
y seguía igual de hermosa a pesar de estos mil años.
Caí muy lejos de mi suelo conocido.
Quise apoyarme con mis manos pero me hice agua roja.
Y creo...
que era sangre.

Quise pagar mis deudas antes.
Quise luchar contra la muerte pero sólo dije:
""Cristo mío..."".

Me esparcí como alfombra
y la punta de la espada rasguñó el duro suelo.
Se destemplaron mis sienes
y terminé la frase diciendo:


""Sácame la espada"".

Y de inmediato ésta...

¡Desapareció!