De Un Cantor Y Su Guitarra (Envivo)

Siempre quise ser cantor
Pa' llevar en mi guitarra
El paisaje de mi tierra
Y al hombre con su esperanza
Ser como el burucuyá
Que anda repartiendo flores
Por los montes más espesos
O los ramajes más pobres

Llegar con una milonga
Y las cuerdas bien templadas
Hasta aquel poblado perdido
En el medio de la nada
Y decir aquí estoy yo
Para lo que el pueblo mande
Que poco vale un cantor
Si no sabe a quién cantarle

Qué más se puede pedir
De un cantor y su guitarra
Que ofrezca su corazón
Y a veces tampoco alcanza
No es cuestión de gargantear
Cantando bravuconadas
Pa' que la pradera crezca
Mejor la llovizna mansa

No es buena cosa achacarle
A un cantor y su guitarra
La rebeldía o el grito
Que su canto despertara
Cuando la lluvia escasea
Y la sequía es machaza
Para incendiar pastos secos
Tan sólo basta una brasa

Pobre de aquél que no siente
Cuando escucha una guitarra
Que el corazón bordonea
Y el alma se le dispara
A mí me arrulló una copla
Y otra copla me dio alas
Y otra vendrá a despedirme
Pa' cuando el silleín me vaya