Viernes Verde

Vamo' a fumar

Hoy es viernes verde, un día en el que debes
Prender un cigarrito y olvidarte 'e los deberes
Soy el doctor Augusto y aquí tiene pa'l susto
Se lo fuma allá en su casa y póngase bien a gusto
Parado en un semáforo
Tengo la tentación de prenderlo y fumármelo
Hay mucho tráfico y en rojo, me dan ganas de pasármelo
Pero debo relajarme mejor y no hacer escándalo
Estoy a punto y se empareja a un lado el oficial matute
La música alta, tengo que poner el mute
Me dice que me orille y me despido de ese fume
"Buenos días, chavalo, cálmese, no se me asuste
Saque los papeles del auto y se va muy rápido"
No me queda de otro y le pongo carita de simpático
Me deja ir sin mi dinero, el día se puso ácido
Tal vez mi compa Chikis tenga algo guardado en el ático
Le llamo y le pregunto: ¿Dónde estás, mi amigo?
Me contesta con el Cris: "No fumo, pero te consigo
Estamos amanecidos, pisteando, nadie ha dormido
Aquí te puedes medicar, no dicen nada los vecinos"
Algo extraño pasa en la casa, todos fumando mostaza
Y yo con cara de: "¿Qué demonios pasa?"
Rola mesa, paisa, que no se caiga la brasa
Quiero OG, my nigga, mientras una bitch me abraza
Miro a mis compas, esclavos de la risa
Otros con la pálida, sentados con cara de Mona Lisa
En este círculo se atiza, nadie se aterriza
Si no fumas, abre lata, zúmbale, ya está la pista
(Mira quién lo diría)
Sin saberlo, mis compadres me han salvado el día
Tienen weed de la más buena, de la que quería
Y la mía ahora mismo se la debe estar fumando el policía

Ya son las 4:20, me prendo el primero con la gente
Si usted no ha fumado, no sabe lo que se siente
Prendiendo el ambiente aunque la zona esté caliente
Con un gallo y un tequila como al estilo del Chente
Prende el segundo para andar más avionados
Ya bien pasillos, todos bien alucinados
Al día siguiente no sé ni lo que ha pasado
Me levanté con una cruda y una jaimita al lado
Prende el tercero mientras me tomo una Miller
Tranquis, si no hay mota, le marco al dealer
Diles cómo se maneja con los pibes
Aquí no nos falta nada, préndete el toque de Aquiles