En El Camino
Rafael Amor
3:54Recitado ¡Ah el amor! que cuando llega invade todo lo nace a uno, cambia los colores, pone alas en el alma, derriba fronteras de pudores, deja una dulce angustia en los pechos, un sol desesperado por la piel, pone asombros de luz en los rincones, un adiós pendiente en cada encuentro. ¡Ah! La caricia primera hiriendo de temblores las alas de las manos nuevas. ¡Ah! La sin palabra del te quiero. ¡Ah! La manzana inocencia en las mejillas. ¡Ah! Los besos breves como mariposas copulando en el aire. ¡Ah! La lágrima. Cantado Era de nácar y luz, esmeralda matinal. Era un trino canto miel en el pico de un gorrión, tímido temblor, azul. Era un suspiro de sol, sobre un pétalo de flor. Era un sueño musical en el ala tornasol de una mariposa de cristal. Así era la lágrima sentida, la primera que en la vida nos llora el corazón. Cuando la inocencia nos habita y en el pecho nos palpita cristalina una ilusión. Hoy encuentro en tu mirar esa lágrima de amor. Quisiera ser un gorrión para poderte robar en un beso el corazón. Quiero emborracharme con tu boca las mariposas locas del poeta que hay en mí. Déjame una lágrima siquiera para prendérmela al alma cuando ya no estés aquí. Recitado Cielo claro, tarde clara y tus ojos, ¡ah tus ojos! Dos círculos concéntricos en el charco azul de tu mirada. Cielo claro, tarde clara. Y tu boca y tus besos una pena que se me astilló en el alma. Noche clara, claro cielo, juntos soñamos atrapar en aquel charco el lucero porque amando, amando hasta en un charco cabe el cielo. Tarde triste, triste cielo, ya te has ido. Buscar el olvido es hallar el recuero. Noche oscura, no hay lucero, pero te quiero, tanto, tanto que en un sola lágrima de mi llanto cabe el cielo. Cantado Quisiera ser un gorrión para poderte robar en un beso el corazón.