Olor A Goma Quemada
Rafael Amor
3:56El loco de la vía vivía en la vía Por donde corría con monotonía El tren a horario con atraso Pero todos los días Tenía una casa barata Chata además de lata Hecho que había hecho con esos desechos Que se encuentran a gatas En la precaria orilla ferroviaria Tenía un perro puntiagudo Con alma de felpudo Que siempre estaba echado Como entredormido Parecía cansado con un solo ladrido Con un grillo minúsculo Atornillaba crepúsculos Y en el barro violeta De la quieta cuneta Una luna roja de sangre Se le antoja la luz de la barrera El loco de la vía Abría en las mañanas Una ventana nueva Con cortinas finas De estrellas vespertinas Y en el humo alargado De su fuego gastado Se elevaba y ondeaba Una blanca bandera Más alta, más grata Que la del guardabarreras Tenía una mirada suburbana Entreverde y cansada Y aunque veía Parecía que ya no miraba O que no le importaba Todo lo que había Una voz de vino amarga Que a muchos les dolía Y cuando el tren pasaba Con su marcha cansina Rutina encadenada Él no decía nada Pero se sonreía Y molestaba, claro Al oficinista Que desviaba la vista Con el sentido práctico De los burocráticos Que viven de rodillas Tras las ventanillas Y que creen sólo en las cosas Que están en las planillas A la señora beata Santa mojigata Con alma de rosario Y de pecado diario Que con recogimiento Y arrepentimiento De confesionario Siempre se escondía Del loco de la vía ¡Sí, claro, como lo pedía! ¡Ah, si hubiera ido por la sacristía! Si hubiera sido como los demás Que lamían consuelos No le molestaría Y hasta pagaría Con una limosna La paz en el cielo Y al señor pudoroso Serio, moralista Ese que da el asiento correcto Educado que por las noches Vive en el mareo loco Devaneo de plumas De coristas y un amor pagado Y al pseudo-inteligente Con cara de valiente De duro, intransigente Que se cree reformista Que cuando lo veía A un lado de la vía Al sol, sin la camisa Desafiar al mundo Con su risa Comprendía que él También iba en el tren El de todos los días Y al político retórico Crítico porque no lo votaba El loco de la vía Y a los vendedores Y a los prestamistas Porque no compraba Y no se vendía A los poderosos Porque era orgulloso A los desgraciados Porque no era esclavo A la hipocresía Porque no creía Y a los mansos Porque se comprometía ¡Claro, ya les molestaba! Porque aún callado Nunca se callaba Es que era un mal ejemplo El loco de la vía Había que aplastarlo Borrarlo, desterrarlo No vaya a ser que un día Quieran imitarlo Es un enemigo Vive al sol, no es mendigo Y hasta a veces canta Es un subversivo Y vinieron Veinte carros de asalto Cuatro de explosivos Un camión de la perrera Un destornillador Para forjar los grillos Máscaras antigases Carros autobombas Sesenta mil mangueras Para aplacar el humo blanco De su blanca bandera Le aplastaron la casa Barata y chata Le expropiaron al perro Puntiagudo Con alma de felpudo El loco de la vía Reía todavía Y gritó ¡libertad! Con su voz que dolía Este ya está en la lista Dijo el oficialista Y la santa señora En un Ave María Pasaba la alcancía El señor circunspecto Miraba muy correcto Los hipócritas se compadecían El político crítico Con sentido analítico Dijo que era anárquico Que su fin era típico Los poderosos Repetían con gozo ¡Vaya, es un ejemplo claro! La libertad no existe Decían los esclavos Y los mansos Con quietud de remanso Rezaban y un curita Les decía "Arrodillaos hijos Siempre arrodillaos, hijos" Y así se lo llevaron Al loco de la vía Y en su lugar de lata De lunas escarlatas Con ventanas nuevas Todas las mañanas Con cortinas finas De estrellas vespertinas Picotean el crepúsculo De algún grillo minúsculo Unas cuantas gallinas