Mi Triste Historia

Cuando creí que lo tenía todo, mi mundo se derrumbo
Si te preguntas porque lo digo, dejame contarte mi triste historia

Tengo 25 años y mis padres me dieron casi todo
Un buen hogar, buenos estudios y lo que quisiera siempre lo tenía
Menos una cosa, el tiempo de ellos para mí
Ellos siempre ocupados en sus asuntos y yo en los míos

Me gustaba mucho estudiar, era el mejor de mi clase
Tenia un buen futuro por delante, amaba la libertad, la diversión
Y no me importaba desvelarme con mis amigos y llegar tarde a casa
A mis padres no les importaba, ellos estaban
Muy cansados como para ocuparse de mí
Y así, día a día me fui acostumbrando
Y me fue gustando esa forma de vida

Cada vez era una chica diferente con la que podía divertirme
Era tan fácil y sencillo, todos queríamos lo mismo, diversión y sexo
Nunca probé drogas, eso no era para mí, eso era para los tontos
Lo mio era el placer, disfrutar de lo
Prohibido era tan alivianado y tan feliz
Al menos eso creí

Una mañana me sentí muy mal, ya se me pasará, eso me dije
No le tomé importancia, deje que el tiempo corriera
Jamás imaginé lo que me esperaba
Cuando ya no pude más, fui al médico y vino el golpe final
Mis exámenes eran positivos, estaba infectado, tenía sida
Una lagrima rodó por mi mejilla, mi mundo se derrumbo

Desde ese día ya no soy el chico aquel divertido y alivianado
Mi cuerpo atlético y fuerte se convirtió en un esqueleto viviente
De que me sirvió el dinero, una buena carrera
Si pudiera comprar mi salud, daría todo porque así fuera
Sé que pronto moriré, déjenme llorar y lamentar mi error
Pero no me gustaría verlos pasar por lo mismo que yo
No cometan esos errores, los errores se pagan a un precio muy caro

Hoy mis amigos no me visitan, se alejaron
Mis padres tienen que soportar la vergüenza de tener un hijo sidoso
Así es como la gente me llama
Aquí en mi soledad, maldigo tantas veces el
Día en que me dejé llevar por el mal camino
Pero es demasiado tarde

Pido perdón a tantas jovencitas a las que sin saber contagié
Sé que sufrirán lo mismo que yo, que tristeza, que pena
Jóvenes, cuiden su libertad, no se
Vuelvan esclavos de sus propios placeres
Mañana será demasiado tarde

Hoy solo me queda pedirle a Dios misericordia
Dios mio, haz que este dolor se vaya
Solo quiero dormir y no despertar jamás
El mañana para mí ya no importa
Fallé, lo lamento
Arrepentirme no sirve de nada, ya el mal está hecho
Adiós mundo mentiroso
Nunca me dijiste que este sería el pago
Por todo el placer que me ofrecías