Ocha

Tú rompe tus cadenas
Tú y sólo tú podrás luchar

No debes esperar
Tu destino no podrás cambiar
No debes esperar
Tu destino no podrás cambiar

Si el hombre supiera de esos pactos que se heredan que funden como 
Cadenas las ataduras del alma, el peso invisible que carga su espalda
El cansancio que proviene de una dirección fantasma

Si el hombre supiera donde comenzó su falta, la medida de su deuda y
Que la vida es una puerta, no fuera coleccionista de llaves que cierran
Pelearía en el espíritu la verdadera guerra

Si el hombre supiera donde se encuentra su gracia, porque aquel que es 
Sabio no anda perdiendo su tiempo acumulando tesoros que se va
A llevar el viento, poniendo por esperanza un muro sin fundamento

El ego del hombre le aplasta, la mentira es la cobardía de su alma
Y allí donde la duda se siembra la inseguridad se levanta, y así crece
Una planta

Como aquel que vive de espalda a lo que le salva
Hasta que la luz es tan alta que hay que mirarla, hasta que la fe es tan
Amplia que mueve montañas, hasta que se rompan las cadenas necesarias

He conocido, a un mudo agradecido adorando al cielo cantando un ruido
Burlando al que se jacta de entendido de colocar la nota exacta