Te He Leido Mis Versos

Te he leído mis versos
Y tu opinión ha sido ésa: Los odio
Has consagrado lo mejor que hay en ti
A esos versos escritos con un amor transido
Con el amor que sólo debes sentir por mí
Luego dijiste: Hasta cuando me siento
Más plenamente amada, aunque te sé
Sincero al decir que me quieres, sé
Que eres sobre todo poeta y que prefieres
A la dicha vivida la desdicha rimada

Me corriges, me arreglas, y sin cesar
Mi mente rehaces a tu gusto, revisas lo rehecho
Por más que me retoque a mí misma y me atormente
Es en vano: a mi lado te siento insatisfecho
Difíciles amantes que amados queréis ser
A la vez como dioses y niños, desolado
Vuestro orgullo pretende en sus poemas
Vencer cada verso una dicha de que no habéis gozado

Terminaste diciendo: Cuanto más puro
El canto y más tierno el ensueño
Más grande es la distancia que te aleja de mí
Mientras mi voz triunfa en los versos de mi dueño
Yo siento que me muero y me separo de ti

Te he leído mis versos

Y tu opinión ha sido ésa
Mas yo te digo ahora: Tú eres mi manantial
Mi cielo, yo escucho al universo en ti
Tú eres la flor hacia la cual, zumbando
Como una abeja, vuelo, en néctar me embriago
Livado de tu amor. De ti, como un tesoro
Extraigo lo mejor; de ti, en el fondo ignoto
Al Dios que duerme imploro. Puesto que son
Mis versos de ti misma el fulgor
Cuando a mis versos amo, a ti en ellos adoro

Olvido a veces, es cierto, que lo que resplandece
En mis versos tú eres y que ellos te recrean
Si el poeta del verbo que crea se envanece
Piensa que con palabras paraísos se crean
Y si, a veces, después del amor me has sentido
Como decepcionado y extrañamente obseso
Es que en tus labios rojos, mujer, se me ha perdido
La rima que escuchaba al fondo de tu beso