Plaza Rivera

Antes de ser lo que sos
Ya fuiste la Plaza Nueva
Con viejos bancos redondos
Rodeando la acacia negra
Y en los canteros antiguos
Pensamientos y violetas
Bocas de sapo
Rosales, alhelíes y azucenas

Yo te conocí distinta
Te conocí por el tiempo
De la Banda de Cañeras
Con olor a tortas fritas
Que se sentía de una legua
Porque a tu frente tenías
La sede de Nacional
Y la de Lito a la vuelta

No se apagarán los ecos
De tus voces, Plaza Nueva
De los "Dale bomba al primus"
De aquel Humberto Correa
Que dio vida al Vieja Viola
Su milagro de seis cuerdas
Que abrigó bajo la zurda
Como a un corazón de seda

Cómo puede haber olvido
Querida Plaza Rivera
De Ricardo en el Prodigio
De Sufuelle y de Poema
De aquel Real al Veintiocho
Himno de la Guardia Vieja
Del Lungo, Pastrafulata
De Palacios, de Beretta
Del Malinú irrepetible
Viejo marqués de las fiestas

De Pancho y de Margarita
Más que muñecos, leyendas
Y aquel Carlitos Cardama
Que se fue una nochebuena
Cantando "El último vals"
Ya casi al pie de una estrella
Con una voz en la noche
Y la otra voz en la ausencia

Cómo puede haber olvido
Cuando en viejos carnavales
Diste tablados en fiesta
Y trenzaron serpentinas
Muchachas que hoy son abuelas
Y muchachos de otro tiempo
Que ya blancas las cabezas

Cuando cruzan por la plaza
Por su vieja Plaza Nueva
Sienten el eco lejano
De las lejanas retretas
Y allí aleteando el candor
De aquella novia primera
Y todo el tiempo que fuimos
Viviendo tu noche inmensa

De palos enjabonados, de piñatas
De carreras de caballitos de lona
Que entropillaban piruetas
Para tropear carnavales
Con su ilusión de arpillera

Y el minuano que anda lejos
Soñando con tus retretes
Y el viejo grito en el tiempo
De Balabár que aún resuena

Y el viejo Molino Abuelo
Sentado al sillón de piedra
Con José Paulo en la esquina
Y Juan y Sixto en la puerta

Por ser el adiós de Minas
Al despedir la querencia
Partimos dejando el alma
Junto al umbral de tu puerta

Pero al volver
Y al abrirnos tus brazos
Plaza Rivera
Qué lágrima se negó
Sólo por verte tan cerca