Cuento Moderno
Sergio Gonal
4:14A ver, a ver, qué más ha salido, che. Ay, ay, ay Internacionales, mirá. Preste atención la señora esta porque... Este cable viene de Bélgica. Dice que en Bélgica un japonés se Comió a una chica. Fue detenido y acusado por canibalismo y Homosexualidad. Claro, se comió a una belga, ¿entendés? Está Bien, no entienden los chicos, estamos todos acá. Maestro... A ver, mirá, ya que estoy hablando de japoneses no puedo dejar de Contarles... ¿Qué pasó, se les rompió el sonajero a alguno ahí atrás? No puedo dejar de contarles la historia de aquel japonecito que vivía En nuestro país. ¿Viste que los japonecitos venían en una época y Ponían tintorerías, te acordás? Bueno, este japonecito vino, se Instaló en nuestro país y dice que puso una tintorería A dos cuadras de su casa. ¿Quién es ese de la llave? ¿Pero qué? Pero dejá la llave quieta. ¿Qué? ¿Pero se Le soltó el cencerro? ¿Qué mierda? ¿Vos sabés que...? No, vos sabés que... vos sabés que un último invento estaba mirando en Tele 9 para que los ciegos puedan jugar a la pelota. No, de verdad Señora. Para que tenga cultura este espectáculo, sino... Ahora me Hace acordar este ruido, que han inventado un fútbol con un ruido Así, un sonajero le ponen, un timbrazo, ¿entendés? Para que la puedan Patear, porque sino la otra vuelta pasó uno en bicicleta y lo cagaron A patadas, es el último problema. Pero me hizo acordar esto. Te Estaba contando que el japonecito puso una tintorería a dos cuadras De su casa. Dos cuadras que las hacía caminando cada mañana el hombre Para llegar y abrir la tintorería como corresponde, tempranito. El Problema estaba en que en esas dos cuadras pasaba por el frente de la Casa de José Curro. José Curro era un vecino del barrio que tenía Muchos perros guardianes que lo volvían loco al japonecito. El Japonecito venía así, 10:30 de la mañana, venía todo dormidito Pasaba por el frente de la casa de Curro y salían los perros "guau Guau, guau" y el japonecito que salía corriendo. Y al otro día de Vuelta la misma historia, 10:30 de la mañana, venía todo dormidito Pasaba por el frente de la casa de Curro y salían los perros "guau Guau, guau" y el japonecito que salía corriendo. Y así durante todos Los días hasta que un día el japonecito dijo ¡Basta! Estoy alto. Se Cansó, pobre hombre. Fue hasta la casa, agarró un sable de samurai Que tenía de adorno en el comedor y lo traía escondidito entre la Ropa. Y cuando está llegando a la casa de Curro salen los perros " Guau, guau, guau" y el japonecito empezó "ia, ia, ia". Curro, cuando Vio lo que pasaba con sus perros hizo "sh, sh" y todos los perros se Fueron para adentro. Y peor la calentura del japonés porque no le Pudo hacer nada. Así que se fue derecho a la comisaría. Dice ¡Hola Señor comisario! Vengo a hacer una denuncia. El comisario se sienta Frente a la máquina de escribir y le dice sí, señor, dígame por Favor. Vengo a denunciar que me molestan los pelos del culo. Sí, es . Ay, no, no le entiendo. ¿Pero y por qué no los corta? Porque cuando Los quiero cortar el culo hace "sh, sh" y los pelos se van pa' Adentro. Me hace reir. Ay, ay, ay. ¿Eh? No, era el sonajero del nene Pobrecito. Dáselo, dáselo al sonajero. Después me di cuenta. Acá a Lo oscuro no se ve, ¿viste? Yo me imaginaba a uno con la llave en el Chándal. Mirá, tengo otro ahora, hablando de nenes, de chicos. Tengo Otro de japoneses que generalmente no lo cuento porque es más para Mayores, pero lo voy a contar así rapidito, ¿dale? No lo van a Enganchar, no lo van a enganchar. En realidad es la historia del Señor Correa. Ustedes saben que el señor Correa era un funcionario de Nuestro país que le había tocado en suerte ser embajador de nuestro País, pero en Japón. Dice que se va con esta nueva y buena noticia a La casa y salta la suegra que justamente vivía con ellos y le dice Ay, pero yo no voy a poder ir con ustedes, yerno. ¿Y por qué no Suegra? Y, porque al que han designado es a usted, el dueño del Apellido es usted, es decir, usted es el señor Correa. Mi hija, por Ser su señora, es la señora Correa. Ni hablar, ella es igual. Mi Nieta, la más grande, lo mismo, pero yo no soy Correa de apellido A mí no me van a dejar entrar en Japón. Ay, suegra, ¿qué pavadas Estás diciendo? Entonces se viene conmigo y entra. Dice que vuelan Todos. Llegan a Tokio, despacho del ministro, había un secretario Delante con una mesita, entra toda la familia y dice, ¿qué tal? Buenas tardes. Buenas tardes. ¿Cómo le va? Mire, me presento, yo Soy el señor Correa. Ajá. Mi señora es la señora Correa. Ajá. Mi Hija, la más grande, también es Correa. Ajá. Y la señora más grande No es Correa, pero es la mamá de mi señora. ¿Me explico? O sea No es Correa, pero es la mamá. ¿Le entiendo? No, no, yo para que Le explique al señor ministro, así ingresamos todos al país. ¿Ahora Le explico al señor ministro? Dice que se mete adelante del Japonecito, va toda la familia atrás y dice, señor ministro, acá el Señor culea. La señora culea. La señorita también culea. Y la señora Más grande no culea, pero la mamá. Dice, ay, ay, ay. Ay, bueno, no No. No pasó nada, no pasó nada. No pasó nada, no pasó nada. No Entendieron, no entendieron. Ya pasó Ya pasó. Ay, ay, ay. ¿Viste? Mirá