El Oso Perezoso

Oooh, ahhh, lento, lento…

El oso perezoso, sube despacito,
el oso perezoso, duerme un ratito.
Se cuelga, se estira, bosteza otra vez,
se mueve tan lento… ¡que ya no lo ves!

Perezoso, perezoso, mueve la manita,
perezoso, perezoso, mueve la patita.
Perezoso, perezoso, gira la carita,
y después de un rato… ¡se queda dormidito!

El oso perezoso quiere una banana,
la mira, la mira… ¡pero no la agarra!
Se queda pensando, se queda soñando,
y en medio del sueño… ¡ya sigue roncando!

El sol lo despierta, abre un ojito,
se rasca la panza, sonríe un poquito.
Se cuelga de nuevo, empieza a bailar,
¡aunque muy despacio… no quiere parar!

Pero de repente, ya no se movió,
cerró sus ojitos… y se durmió.
La música sigue, todos cantando,
¡y el perezoso… ya está roncando!