La Mirada

Cada vez el temor gobernando qué hacer
Cada vez el error de volver a creer
Con la frente marchita a un país
Que no fue saludar desde el tren
Un vacío de quién

Cada vez la ilusión de parar de correr
Cada vez el terror transpirando en la sien
Balbucear lo que ayer se perdió
Sin saber preguntar dónde hay Dios
Dónde hay qué

Una postal verdinosa y mugrienta
Una esquina sin gente
Un silencio de pájaro muerto
Lo que queda del fuego

Cada vez no explicar
Cada vez no entender
Cada vez no esperar
Cada vez no querer
Cada vez no escuchar
Cada vez no aprender
Cada vez no olvidar
Otra vez

Una postal verdinosa y mugrienta
Una esquina sin gente
Un silencio de pájaro muerto
Lo que queda, Sarajevo