Sombras Delatoras

En la falda de una loma
De paja y barro formao
Un rancho había levantao
Blanco como una paloma
Perfumao por el aroma
De rosas y de glicinas
Y entre las notas genuinas
De melodioso jilguero
Indiscutible trovero
De las pampas argentinas

Ese rancho y mi paisana
Eran la riqueza mía
El trabajo, la alegría
Y esperanzas de un mañana
La dicha en la vida humana
Es un alba matutina
Visitas de golondrina
Que breve instante alborosa
Tallo de una linda rosa
Donde se oculta una espina

Iba en mi picazo overo
Atravesando el bañao
Ya la noche había cerrao
Cubriendo tuito el sendero
Yo no sé qué mal agüero
Azuzaba mi interior
Un amargo sinsabor
Me daba el presentimiento
Que me transportaba el viento
Tristezas a su rumor

El overo sujeté
Pues me sentía intranquilo
Quise silbar un estilo
Y ninguno recordé
"Cabeza loca -pensé-
De que tienes que dudar"
Sin dejar de cavilar
Hasta mi rancho llegué
En el palenque bajé
Y empecé a desensillar

Como si algo divisara
Al otro lao del alero
Entró a orejear el overo
Con una insistencia rara
Eso me hizo que mirara
En la misma dirección
Y bajo el sauce llorón
Vi de un zaino mala cara
Del hijo del viejo Lara
Una criolla estimación

De pronto, no sé por qué
Entró a pincharme una duda
Y en mi lucha interna y muda
Hasta el umbral me llegué
Cuando pa' dentro miré
Vi de un cuadro original
Dos sombras en natural
Enfocadas de perfil
Que reflejaba el candil
En un beso pasional

Mi vista se oscureció
Con una aflición tremenda
Cuando vi de que a mi prienda
Un paisano la besó
Yo dije "mi amor murió"
Y en la noche de este día
Ante mis ojos tenía
Todas las pruebas concretas
De las patentes siluetas
Que el candil reproducía

Iba a entrar de pronto, pero
Como hombre reflexioné
Volví en puntitas de pie
Hasta mi picazo overo
Vela y le puse el apero
A rienda alta lo dejé
Desde el palenque silbé
Pa' que ellos me conocieran
Y en voz alta, que me oyeran
"Juera", al perro le grité

"¿Qué tal?", le dije sonriente
A medida que iba entrando
"Ya ve, lo estaba esperando"
Respondió indecisamente
"Te juro, he estao impaciente"
Dije con cierta ironía
"Lo peor que la prienda mía
Ni más tele habrá cebao
Siento que lo haya pasao
En tan mala compañía"

"Verlo en esta casa, Lara
Me parece un desatino
Hoy lo hallé por el camino
Y me da vuelta la cara"
"No lo he visto, cosa rara
Claro, sí, de que me vido
Porque yo estoy convencido
Aunque me lo niegue a mí
De que usté ha venido aquí
Viendo que yo había salido"

El paisano titubeó y dijo
"Me voy a ir"
"Usté no debe partir
Quien debe de irse soy yo"
Como no me contestó
Sobre el pucho proseguí
"Usté es el dueño -insistí-
De este rancho y su alegría
Porque ni la prienda mía
Ya me pertenece a mí"

"No es cierto, soy inocente
Me estás acusando a ciegas"
"Yo no sé por qué lo niega
Si el semblante lo desmiente
El ser que adora y se siente
Traiciona a su mismo ser
Recién acabo de ver
Que en la pared reflejaban
Dos sombras que se besaban
De un hombre y una mujer"

Ella lloró conmovida
Y quiso pedir disculpas
"Nadie comete una culpa
Cuando el amor lo convida"
Esa fue la despedida
Que a mi prienda le dejé
En el overo monté
Con el recuerdo febril
De las sombras que el candil
Me reflejó en la pared

Me sorprendió la mañana
Amargao y pensativo
Con el corazón cautivo
Al amor de mi paisana

La dicha en la vida humana
Es un alba matutina
Visitas de golondrina
Que breve instante alborosa
Tallo de una linda rosa
Donde se oculta una espina