Un Perro, El Camino Y Yo

Te vi mirando el asfalto solo, triste y amargao'
Creyéndote abandonao', decidí de hacer un alto
Te causó como un resalto verme bajar apurao'
Quizás poco acostumbrao' que alguien detenga su viaje
Y lo mismo que un salvaje, ganaste el pasto asustao'
Te bauticé en el momento que te vi salir ligero
Y te llamé forastero con mi más profundo acento
Gracias que valió el intento y largué una carcajada
Y en la segunda llamada te vi salir de las matas
Con la cola entre las patas festejando mi llegada

Con el marco de un gran trigo que había en el campo sembrao'
El viento que iba apurao' nos hacía de testigo
Entré a disfrutar mi amigo que me seguía contemplando
Sabrá Dios imaginando con el instinto más fiel
Y comencé a hablar por él y él me respondió escuchando

Te imaginé en un hogar lleno de afecto y cariño
Pa' distraer a los niños que te tienen pa' jugar
Te imaginé en un lugar donde no hay necesidad
Y por otra realidad también era necesario
Que te vea el veterinario por alguna enfermedad
Te imaginé bien comido con comida de mascota
Y con correa y tricota prolijamente vestido
Te imaginé divertido corriendo por los rincones
Y con muchas emociones junto con los que viajaban
A vos también te alistaban para ir de vacaciones

Después la playa, el barullo con gente de la mitad
Te presentó en sociedad con algún colega tuyo
Imaginándome intuyo que en tu humildad de animal
Luego del trato especial con que te estaban tratando
Estarías ignorando el más amargo final

Y me imaginé el regreso sin muchas curiosidades
Dejando atrás las ciudades que va elevando el progreso
Un aire triste y espeso te va mostrando el paisaje
Y en este mismo paraje quien por mascota te tuvo
Aquí mismo se detuvo finalizando tu viaje
Y por el vidrio de atrás curiosamente mirando
Se aleja un niño llorando sin entenderlo quizás
Se quedó en la inmensidad mirándolo sin consuelo
Se quedó entre campo y cielo, cielo y campo, los tres juntos
Hasta solo ser un punto que está clavao' en el suelo

Y aquí donde me hallo yo frente a frente enmudecido
Casi no estoy convencido si esto es un castigo o no
La abundancia que te dio en pequeña cantidad
Esa fingida lealtad transformada en injusticia
Te demuestra la avaricia que reina en la humanidad
Aunque mi aspecto te dice que más de un gesto te asombre
Jamás entenderás al hombre porque habla, siente y maldice
Tiene el hombre cicatrices de libertad y de encierro
Hay quienes hunden el fierro sembrando odio y terror
Y cometen el error de a veces llamarlo perro

Aunque me duela presiento que es por acá tu destino
Siendo dueño del camino del sol, el agua y el viento
Todo tuyo el firmamento donde el silencio camina
Tenga flores o haya espinas pero siempre te recibe
Donde nace, crece y vive la pureza campesina