Agua Taita
El Indio Rómulo
5:12Señores Yo me casé por la iglesia Me casé como Dios manda Un ramito de azahares mustios sobre la solapa Santiguando los pecados de un hombre que apunta cana Ella, vestida de blanco, pureza certificada Una alfombra en cada puerta Órgano, misa, campanas Y yo un anillito de oro con una fecha grabada Pero fue lo que Dios quiso Por esas cosas que pasan entre hombres y mujeres Que nadie sabe explicarlas Ella torció su camino de la noche a la mañana No sé si fueron razones o fue un cariño que abraza Pero a nadie le deseo este tormento que mata La duda entre ceja y ceja, como un cuchillo clavada Viendo irse de las manos algo que se nos escapa Nunca le hice un reproche ni le dije una palabra Pero yo lo presentía: el corazón nunca engaña Y un día, un día nos separamos Y aquí la historia se acaba Y más solo que la una me quedé solo en la casa Con un silencio de muerte y la puerta empestillada Lo que pasa, Dios lo sabe Hay penas que no se acaban Un día, un día encontré a la otra Una mujer como todas Con un cariño regio y hondo, fuerte como una muralla Trabajadora, sencilla, alegre, risueña, casta Leona pa defenderme y una hormiga pa la casa Y a ella le llaman "la otra", como una espina que daña Y es la que sufre conmigo y es la que seca mis lágrimas Y se funde en la alegría igual que el oro en la fragua Sí, señores Yo me casé por la iglesia Me casé como Dios manda Ella, vestida de blanco, pureza certificada La otra, ni le han tocado campanas Ni le han prendido azahares Que a ella no le hacen falta Para ser pura y sencilla como una fuente sellada Y aunque le llamen "la otra" Yo sé que es mía y basta Pero que nadie la toque Que nadie diga una palabra que pueda ofender su nombre Que me juego hombre a hombre y me mato cara a cara Con quien sea, donde sea y como sea Que si no tiene un anillo con una fecha grabada Yo le he regalado uno Con besos limpios, sin mancha Y la he vestido de novia con rayos de luna blanca Y aunque no es mi señora Ni le han tocado campanas ni le han prendido azahares Me quiere como Dios manda